The mountains are like coffee or beer; It is an acquired taste.
Most people with whom I have climbed, have a bad experience of their first ascents. Since having spent the night without sleep, with cold, upset stomach, without water, well, it always starts. So my experience in the Pico de Orizaba.
My first hiking experience was as a teenager with the CAIC (Alpine Club of the Science Institute). A friend who was a member invited me to Cerro Viejo, he told me he was very father and that it was easy.
The day of the ascent arrived and I put on a hiking backpack for the first time. To not carry so much weight I took little water (like two liters) and so I started in mountaineering.
That experience was horrible; cold, halfway up I ran out of water and had to beg all weekend; my back hurt like never before, I was exhausted when I went down and it was full of blisters. After hating my friend and swearing by my life that I did not do it again; in a month it was already targeted for Sierra de Quila.
The Peak of Orizaba.
We all dream of climbing the highest peak. Either from our state, country, continent or the world. Something has these summits that call us. This was my case when I was 18 when I decided that I wanted to climb the Pico de Orizaba.
I already had previous experience in the middle mountain, I had climbed the highest hills of Jalisco several times and the Nevado de Colima a dozen times.
It was winter and some fellow travelers had joined an exit to Pico de Orizaba. They invited me and after asking the guides, I saw that it was a real possibility; I felt strong, I was trained and I had the majority of the team.
First day.
We left Guadalajara at night. We went in Van style vans and at 10:00 pm we were on the road. For me it was a bad night, in addition to the nerves and excitement of making my first 5mil.
I could never fit to sleep in the seat.
We arrived around 7:00 am to Tlachichuca, a small town near the Pico de Orizaba. In this we arrive with Canchola, he has a small mountain hotel and also has 4×4 trucks; the gap is complicated for other types of cars, which take you to the refuge of Piedra Grande.
Después de llegar al Refugio, instalamos nuestras cosas en los pisos de madera, que son para dormir. Es un refugio grande en el cual caben decenas de personas. No tiene algún servicio especial, pero es una gran ayuda para dormir bien, sin frío o viento.
Ya por la tarde, salimos a hacer una caminata de aclimatación de alrededor de una hora. En esa caminata ya me sentía “bofeado” y un poco mareado; se notaba que ya estábamos a más de 4mil msnm. Regresamos al refugio donde tuvimos una cena de pasta, los guías nos comentaron que era bueno comer carbohidratos; ya que es lo que más necesita tu cuerpo el siguiente día.
Ataque a la cumbre.
Dormí mucho mejor que en la camioneta, y cuando estaba más agusto sonó mi alarma. Ya eran las 12:30 de la noche, hora de levantarse a desayunar y alistarnos para salir. Comí más a fuerzas que de ganas y alisté todo; me puse mi underwear, pantalon impermeable, polar, rompe vientos, guantes, buff, gorro, metí lo que faltaba a mi mochila, me puse mi lampara frontal y salí del refugio.
Afuera, la temperatura estaba bajo 0, no recuerdo cuanto, un poco de viento y mucho silencio. Nos reunimos, nos dieron indicaciones, nos juntamos por cordada e iniciamos a caminar.
Las primeras horas, aún en la oscuridad, no se me hicieron tan pesadas. Estaba demasiado emocionado de que iba en camino a la cumbre de México, iba con mis amigos y me sentía bien. Luego, las cosas empezaron a cambiar.
Uno de mis compañeros se empezó a sentir cada vez más mareado; empezó a vomitar y justo donde iniciaba el glaciar el guía tomó la decisión que lo mejor para él era regresar. Se bajó con él, para mi fue un poco triste porque estábamos compartiendo ese viaje, sin embargo aproveche la oportunidad y decidí seguir.
El glaciar.
Nos encordamos, pusimos crampones, sacamos piolets y empezamos a subir por el glaciar.
Personalmente fue muy difícil esta parte, cada paso costaba más trabajo y tenía que parar a recuperar el aliento. Después de algunas horas, la emoción que tenía, se empezó a convertir en desesperación.
Es un glaciar donde parece que caminas en la nada, por más pasos que daba sentía que no avanzaba. Me cansaba y paraba a respirar, si paraba me daba mucho frío, si quería tomar agua, estaba casi congelada, hacer del baño era casi imposible por los guantes y la inclinación del glaciar. En mi cabeza sólo pensaba, continúa, continúa, no pienses en las incomodidades.
De repente, empezó a salir el sol justo detras del glaciar. Fue una de las escenas más bonitas y surreales que he visto. El cielo pintado de fuego detras de lo blanco de la montaña, ver esto me quitó cualquier incomodidad y me dio los animos que necesitaba para llegar a cumbre.
Cumbre.
Después de horas o minutos (ya no tenía noción del tiempo) se empezó a ver la cumbre y el filo del crater. A pesar de ser más alto, cada vez ibamos más rápido.
De repente, viendo la cumbre y haciendo los últimos pasos, entendí el porqué de escalar una montaña. Era algo muy personal, una experiencia que iba a guardar el resto de mi vida y que me había costado mucho realizarlo. No lo había hecho por dinero, fama, amigos, placer o fotos.
Lo había hecho por mí mismo, por ser mejor y por compartir un momento tan especial con personas especiales.
No pude contener una lagrima; llegamos a la cumbre, nos abrazamos y disfrutamos la vista desde 5636 msnm, desde el tope de México.
En algún punto de mis aventuras en el Pico de Orizaba, me tocó conocer a Citla. Ella fue la guardiana de esta montaña, conoce su historia aquí.
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2 Comments
Hola tengo deceos de llegar ala cima pero tengo no tengo experiencia mi condicion es regular.Que debo saber para tal efecto de escalar el pico de orizaba y spbretodo que mes el ideal para hacerlo.
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