Alcanzar la cumbre de montañas más altas se ha vuelto el sueño más grande de muchas personas. Sin embargo, subir montañas ¡no son chilaquiles!, es poner tu vida en riesgo, dejar todas tus comodidades y lujos a un lado y olvidarte de tu zona de confort. Es muy importante que estés bien informado si el guía de montaña que elegiste, es un “buen guía”. En este artículo, te voy a contar siete formas para saberlo.
Recorrer senderos y pasar tiempo en las entrañas de la naturaleza cambia nuestro corazón y espíritu. Esto nos impulsa a dar lo mejor de nosotros mismos, a creer en que somos capaces de hacer cualquier cosa que nos propongamos en la vida si somos perseverantes y luchamos por llegar a donde queremos estar.
Es muy importante estar bien informado sobre quién será la persona que te lleve a la cumbre de una montaña. Debes saber quién será ese guía que te motive paso a paso, te instruya sobre lo que debes hacer, ese guía que está ahí para ayudarte, para jalarte siempre y decirte que ¡SÍ puedes!
No debes olvidar que ese guía sabe respetar a la montaña, es quien conoce los límites de los desafíos de la misma más que cualquiera, sabe decir que no, y bajar si la montaña así lo pide. Tu guía de montaña es ese maestro que te enseñará a ser humilde y respetar, a escucharte a ti mismo y entender que la única que tiene las riendas de nuestro ascenso es la Madre Tierra, Pachamama, LA MONTAÑA.
Para quienes no conocen la palabra Pachamama, me gustaría contarles un poco sobre lo que es. Pachamama proviene de la lengua quechua, que es el idioma de los habitantes de la región andina del Perú y de muchas regiones de América del Sur. Pacha significa “universo”, “mundo” o “tierra”, mientras que mama significa “madre”.
La Pachamama = La Madre Tierra.
Los hombres, por lo tanto, deben cuidar a la Pachamama y rendirle tributo, es la madre de los hombres. Aún recuerdo mi primera vez en el Izta en el que mi guía de montaña nos invitó a hacer una especie de pequeño ritual para pedir permiso de ascender a la cumbre de la Mujer Dormida. Fue un evento mágico bajo el sol rojizo durante el atardecer, mientras las laderas y el cielo se pintaban de mil tonos de rojo, un momento que atesoraré por siempre en mi corazón.
No es necesario hacer un ritual especial ni nada muy elaborado. Cada uno tiene su manera de comunicarse con la naturaleza, es algo que depende de cada persona y de sus creencias.
Sin embargo, independientemente de las creencias o religiones de cada quien, hay que recordar que es importante pedirle permiso a la montaña para que nos deje subir, permiso a Dios, permiso al Universo o permiso a quien tu quieras, pero sabiendo siempre que hay una fuerza más grande que rige nuestro ascenso. Recuerda que debemos ser humildes ante lo que venga, aceptando y respetando siempre lo que tenga que pasar, porque no será fácil.
El alpinismo en México se ha ido haciendo cada vez más popular y eso es algo muy bueno, sin embargo, tiene sus defectos. Antiguamente aquellos que subían montañas eran solo personas con un alto conocimiento técnico y del alpinismo. Sin embargo, cada vez son más las personas que solo por conocer bien el camino, creen que son capaces de cargar con la responsabilidad de llevar a quien se les antoje a correr uno de los riesgos más altos de su vida.
Tristemente, se ha visto un alto incremento en accidentes, que son incluso mortales, en estos últimos años en las montañas de México. ¿Has considerado alguna vez ir con alguien a la montaña, solo porque se sabe el camino? ¿Cómo podemos hacer nuestros ascensos de manera responsable cuando no somos montañistas?
¿Qué buscar en una agencia / en un guía de montaña?
1. El guía¿Está certificado?
Lo primero en lo que debes interesarte es en que tu guía sea un guía certificado.
¿Ante qué? Ante Secretaría de Turismo, ya que los guías especializados en turismo de aventura se rigen bajo la Norma Oficial Mexicana 09 en materia de Turismo. SECTUR otorga credenciales para las siguientes actividades: Excursionismo, Alta Montaña, Descenso de Ríos, Cañonismo, Espeleísmo, Ciclismo de Montaña, Escalada, Buceo.
2. ¿Cuánta experiencia tiene el guía?
Investiga su currículum, aunque si eres nuevo, quizás sea difícil saber que es verdad y que es mentira de lo que te digan. En su currículum deben de venir proyectos que sean considerablemente más exigentes que la cumbre o excursión que quieras realizar.
Asegúrate de saber cuánto tiempo lleva trabajando como guía de montaña. ¿Tiene ascensos fuera de México? ¿Cómo es su manera de guiar? ¿Para qué compañías trabaja?
Algunos guías no pertenecen solo a una compañía, sino a varias, pregúntale con cuáles ha trabajado antes y si puedes, contacta a esa agencia para que te den información sobre tu guía.
Hacer una buena investigación no quiere decir que seas desconfiado(a), simplemente es tomar conciencia de que tu vida y tu salud son más importantes que una cumbre, porque la verdadera cumbre está en volver a casa sano y salvo.
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3. ¿El guía tiene referencias o reseñas?
Busca referencias, la mayoría de los guías se conocen entre ellos, y si no sabes a quién preguntarle, puedes buscar a alguno de sus clientes y no dudar en contactarlo para preguntarle sobre su experiencia con ese guía.
4. ¿Cuál es el nivel de habilidad y conocimiento del guía?
El guía debe de dominar el terreno, sendero o montaña que se vaya a caminar, así puede evitar algún imprevisto o adaptar el itinerario de acuerdo con la condición del grupo. Sobre todo, para poder minimizar los riesgos derivados del ascenso que se esté planeando y en caso que suceda una contingencia sepa cómo actuar.
5. ¿Está preparado el guía?
El guía deberá demostrar una buena condición física y preparación técnica. También debe de poder regular su ritmo de acuerdo con la condición de los asistentes, que previamente pudo haber sido evaluada en caminatas previas o de aclimatación. El aspecto técnico se refiere a temas de escalada, progresión en hielo, pendientes, saber cómo hidratarse, alimentación, respiración, tener conocimientos de primeros auxilios y contar con el equipo técnico adecuado y en buen estado para el ascenso que se está planeando.
6. El guía, ¿respeta la naturaleza?
El guía deberá demostrar en todo momento como el ejemplo a seguir con respecto a la actitud en que se llega a la montaña. Al realizar turismo de aventura, también se debe de vivir de una manera sustentable, y hablando de turismo sustentable se puede englobar en 3 rubros: Ecológico, Económico y Social.
Tomar en cuenta la ecología se refiere a no dañar el medio ambiente, no contaminar, no desperdiciar los recursos naturales, que bien se pueden seguir los 7 principios de No Deje Rastro.
Ser socialmente sustentable se refiere a tomar en cuenta las comunidades que se va a visitar, respetando sus costumbres y buscando el beneficio directo o indirecto para mejorar la calidad de vida de los locales.
Económicamente viable es buscar aportar a la economía local, consumiendo sus alimentos, utilizando sus servicios y a final de cuentas dejar una derrama económica que podría mejorar la calidad de vida de la comunidad.
7. El guía, ¿Es seguro?
El guía deberá tener conocimientos de supervivencia, orientación, primeros auxilios, campísmo, vivir en montaña, en general. Tan solo la interpretación de la montaña te puede ayudar mucho para entender el clima. El clima en la montaña cambia minuto a minuto y eso puede provocar una mala experiencia, si ven que un día es soleado no se puede creer que todo el día será “un buen día”, las condiciones puede que no sean las mejores, aunque haya sol, el terreno puede estar, por ejemplo, con hielo muy duro o con muchísimo viento que apenas puedes caminar.
Hacer una buena investigación no quiere decir que seas desconfiado(a), simplemente es tomar conciencia de que tu vida y tu salud son más importantes que una cumbre, porque la verdadera cumbre está en volver sano y salvo a casa.
Por esto y más, busca los mejores guías, no te vayas por el precio, porque recuerda, lo barato sale caro y sobre todo si está de por medio tu satisfacción y tu vida.
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