Tour De Descubrimiento De Los Aspectos Naturales De Marrueco

Una vez que aterrice en el aeropuerto Mohamed V de Casablanca, su guía / conductor lo recibirá en su puerta de llegada para llevarlo a Marrakech. Este es un hermoso viaje corto de aproximadamente 125 millas. Llegará a Marrakech, una ciudad de placer para visitantes y lugareños, donde la gente de las tribus del sur y los aldeanos bereberes llevan sus productos al mercado y encuentran una variedad de entretenimiento. Para los turistas, la ciudad es una fiesta para la imaginación, llena de belleza incomparable, situada frente a las imponentes montañas que proporcionan un telón de fondo emocionante. Después de una visita a la bulliciosa plaza Jemaa El Fna, concluirá su día con una cena y otros alojamientos en su hotel.

Dedicará su mañana a explorar los numerosos sitios históricos de Marrakech, comenzando en la Menara, una magnífica piscina rodeada de macizos de flores, que refleja la imagen de un exquisito edificio morisco. Fue construido en 1866 para dignatarios que disfrutaron de gloriosas puestas de sol con las etéreas montañas del Atlas como telón de fondo. La piscina también funciona como un innovador sistema de riego que sirve a la vida seca en el desierto. Su recorrido cubrirá muchos sitios impresionantes, incluido el Minarete Koutoubia (idéntico a la Giralda, una torre que se encuentra en Sevilla, España) y las tumbas Saadien, que demuestran la arquitectura morisca en su mejor momento. Las tumbas consisten en mausoleos del siglo XVI, que habían permanecido amurallados y sin descubrir hasta 1917. A continuación, explorará los jardines del Agdal y luego la Marjorelle. Finalmente, regresará a su hotel para cenar y otros alojamientos.

Pasarás la mayor parte del día de camino a Ouarzazate, explorando la legendaria Kasbah de Aït-Benhaddou, una famosa maravilla arquitectónica clasificada como patrimonio mundial de la UNESCO. Su viaje lo llevará al paso más alto de Marruecos, el paso Taddart y Tizi Tishka, a una altitud de 11,000 pies. Este paso divide las montañas en dos facetas distintas: el lado duro y austero que actúa como un escudo que protege el interior de la expansión robusta y seca del Sahara, y un lado exuberante, suave y siempre verde, que recoge la humedad de los vientos Gherbi del Océano Atlántico.