Festival De Los Cerezos En Flor - 13 Días

¡Bienvenido a Japón! A su llegada a Tokio, su guía o un representante lo recibirán en el Aeropuerto Internacional de Narita o Haneda y viajarán en tren al corazón de la ciudad y se registrarán en su hotel. El resto del día es libre para pasar en su tiempo libre. Recomendamos llegar antes de las 3 pm de este día, ya que habrá una reunión de bienvenida a las 6 pm, donde se reunirá con su guía y el resto del grupo.

Hoy nos embarcamos en un tour de día completo por la ciudad en transporte público. Comenzamos con un crucero por el río Sumida, seguido de un paseo por Hamarikyu tei-en, un tranquilo jardín que se encuentra a solo unos minutos a pie del animado distrito comercial de Ginza, donde podremos ver los cerezos en flor. Más tarde, visitamos el venerado Santuario Meiji donde el emperador Meiji y su esposa están consagrados. La última parada del día es el cruce de Shibuya, considerado como una de las intersecciones peatonales más concurridas del mundo. Se dice que hasta 1000 personas convergen en la intersección con cada cambio de luz. Conocido como "el scramble", lo intentaremos y luego podrá comprar un café en el Starbucks del segundo piso ubicado directamente arriba y disfrutar tranquilamente del espectáculo desde nuestro punto de vista. El resto de la tarde ofrece tiempo libre para que pueda descubrir más a fondo esta emocionante ciudad de forma independiente, antes de nuestra cena de bienvenida grupal en un restaurante local esta noche.

Tokio – Matsumoto. Esta mañana tomamos un autobús privado a Matsumoto, y al llegar visitaremos el increíblemente hermoso Castillo de Matsumoto, que es uno de los originales y más completos de los pocos castillos medievales que existen en Japón hoy en día. La imponente estructura en blanco y negro tiene unos 400 años de historia, es un Tesoro Nacional (1 de solo 4 castillos) y es el monumento más emblemático de la ciudad. La recompensa por subir las estrechas escaleras hasta la cima son las impresionantes vistas de los Alpes japoneses, la ciudad de Matsumoto y los cisnes que circulan en el foso de abajo, que se pueden ver desde las delgadas ventanas de madera (utilizadas para arqueros y pistoleros). Esta noche, tenemos la experiencia única de disfrutar de una noche en un ryokan tradicional japonés.