Muchos creen que los mayores enemigos de los viajeros son las grandes multitudes, o los tiempos de espera en los aeropuertos, pero la verdad es que nuestro peor enemigo es el “Jet Lag”.
Si alguna vez has tomado un vuelo muy largo entonces sabes lo mal que te puedes llegar a sentir en el minuto que pones los pies en tu destino, este molesto conjunto de síntomas nos impide disfrutar plenamente el principio de nuestro viaje.
Pero ya no debes preocuparte nunca más por eso, ya que aquí te daremos la fórmula mágica para evitar el Jet Lag.
Si alguna vez después de un largo vuelo has sentido cansancio, irritabilidad, náuseas, o has sufrido de insomnio, es probable que hayas sufrido de este fenómeno moderno.
El Jet Lag, o también conocido como mal de defensa horaria, es el proceso por el cual nuestros procesos biológicos son alterados, normalmente éste es causado por viajar muchas horas a través de varios husos horarios.
Sin embargo, viajar en vuelos internacionales no debe convertirse en sufrimiento, puesto que puedes tomar ciertas medidas para evitarlo, aquí encontrarás las más eficientes.
Preparar tu cuerpo para un viaje extenso debe ser igual de importante que preparar tus documentos y equipaje, pues lo que hagas antes de subir al avión determinará el ritmo en el que tu cuerpo se adaptará a los cambios.
Tomar una taza de café por la mañana es parte vital de la rutina de muchos de nosotros, pero podría llegar a ser perjudicial..
La cafeína es considerada como una droga psicoactiva y/o estimulante. Esto quiere decir que al consumirla el cuerpo recibe una señal de alerta, lo que causa que te sientas más activo y pierdas el deseo de dormir.
Intenta evitar la cafeína 24 horas antes de tu partida, de este modo tu cuerpo mantendrá estables las señales de sueño lo que te permitirá descansar durante el tiempo del vuelo.
Dormir es una actividad que muchos tomamos por sentado, pero ésta debería ser una de tus prioridades. Cuando descansas el cuerpo realiza un proceso de recuperación para efectuar las tareas del día a día.
Si cumples con tus horas recomendadas de sueño, es muy probable que te recuperes más rápido, de modo que una noche de descanso profundo es esencial para vencer al “Jet Lag”.
Así que ajusta tu rutina para cumplir con dichas horas, esto marcará toda la diferencia.
Para muchos, pasar 12-16 horas en un asiento con pocas posibilidades de movimiento es la peor parte de aventurarse a cualquier destino, pero si sigues los siguientes consejos puedes hacer de estos largos momentos algo muy productivo.
El malestar que sientes al recorrer miles de kilómetros en muy poco tiempo es causado principalmente por el cambio radical de la rutina, de modo que deberás evitar la mayor cantidad de modificaciones en ésta.
El descanso es una de las partes más importantes para no padecer del mal de defensa horaria, por este motivo es necesario que intentes alterar tus patrones de sueño lo menos posible. Una buena manera de hacer esto es volar de noche.
Si es posible, intenta comprar vuelos que tengan una duración de más de 8 horas en las noches. Por ejemplo, si vuelas a de la CDMX a Barcelona adquiere un vuelo que salga a las 8-9 pm y llegue al destino a las 8-9am.
Así tendrás la posibilidad de disfrutar un poco más de tu destino y de descansar sin tener que modificar mucho tu rutina.
Normalmente cuando subimos a un avión nos sentimos emocionados, ya que esto es señal del comienzo de una aventura, pero las cabinas de son una de las causas principales del “Jet Lag”.
El ambiente del interior de un avión es muy seco, esto se debe a que la nave necesita estar completamente sellada, puesto que la despresurización de la cabina causa la falta de oxígeno.
Estar mucho tiempo en este tipo de atmósfera ocasiona que tu cuerpo consuma muchos líquidos, lo que puede causar deshidratación, por lo tanto tu cuerpo se recuperará mucho más lento.
Sin embargo, debes recordar evitar las bebidas gaseosas, azucaradas y con cafeína, ya que éstas no te brindan ningún beneficio y solo hacen que te deshidrates más.
Así que durante el vuelo procura beber mucha agua, verás que tu cuerpo y tu piel te lo agradecerán.
Nuestros dispositivos electrónicos emiten un tipo de luz azul que hace que permanezcamos alerta, evitando que tu cuerpo produzca las sustancias necesarias para descansar.
Cuando te encuentres en el avión evita utilizar dispositivos electrónicos, en especial si ya estás listo para dormir. Si por alguna razón es completamente necesario que los utilices activa la modalidad de “night shift”, está función hará que el dispositivo emita menor cantidad de esta luz.
Otra mejor alternativa para entretenerte es leer un libro; esta actividad tiene el efecto contrario al del celular, puesto que tu mente se mantendrá activa y se cansará en algún punto. Esto te ayudará a coinciliar el sueño fácilmente, además, los libros no emiten ningún tipo de rayo dañino.
Descansar durante el recorrido es lo mejor que puedes hacer por tu cuerpo, pero para muchos de nosotros es muy complicado conciliar el sueño en un avión. Esto no debe preocuparte, ya que si tienes las herramientas adecuadas dormirás como un bebé.
Una de las peores cosas de volar es tratar de dormir sentado. En un espacio tan reducido es difícil encontrar una posición cómoda, pero, gracias a la tecnología, hoy tenemos muchas opciones para lograr este objetivo.
Una de ellas es la almohadilla para el cuello, un semicírculo que se acomoda a tu cuello y te permite reposar la cabeza sin molestar a tu vecino.
Puedes encontrar una amplia variedad de opciones disponibles en tiendas departamentales o en línea, sin duda encontrarás la adecuada para ti.
Nuestro cuerpo reacciona de forma natural a los cambios de luz, por esta razón a muchas personas les es difícil dormir en medios de transporte. Una manera muy sencilla de no ser afectado por esto es utilizando un antifaz para dormir.
Un buen antifaz bloqueará cualquier tipo iluminación, permitiendo que duermas tranquilamente. Sin embargo, a muchos les molesta la sensación de la tela en los párpados si tu eres una de estas personas puedes optar por adquirir un antifaz de gel.
La melatonina es una sustancia natural que produce nuestro cerebro para señalar que es momento de descansar. Si ésta es consumida en pequeñas cantidades puede ayudarte a inducir el sueño.
En la actualidad, se puede encontrar melatonina en presentaciones de diferentes gramajes, las más comunes son 5mg y 10mg. Si llegaras a necesitar una dosis más alta, ésta deberá ser recetada por un experto.
Además, en la actualidad puedes encontrar todo tipo de productos hechos a base de la sustancia; gomitas, aguas, y píldoras son vendidas en las farmacias de los aeropuertos, o también puedes encontrarlas en línea.
Lo peor del “Jet lag” es sentir que un camión te pasó encima, cuando lo único que quieres hacer es aprovechar el tiempo para explorar el lugar.
Esto no tiene que ser así, si tomaste las medidas anteriores entonces solo debes adaptar tu rutina. Ésta es la manera más sencilla de hacerlo.
El sol tiene muchos beneficios para nosotros, estudios han comprobado que estar expuesto a luz natural por 20 minutos al día puede llenar tu cuerpo de vitaminas, elevar tu energía, y cambiar tu humor.
Cuando llegues a tu parada final intenta dar un paseo, esto te ayudará a revitalizarte, además ésta es un oportunidad para conocer y familiarizarte con tus alrededores.
Utilizar el sol como un reloj natural es una fantástica idea para adaptar tu rutina.
Sin embargo, esto no siempre es posible pues muchas veces los vuelos están programados para aterrizar en la madrugada o en la noche.
Esto no debe de quitarte el sueño, ya que una de las mejores partes de viajar es conocer a nuevas personas. Después de haber llegado a tu hospedaje trata de hablar con los locales, pregunta el horario de las comidas o actividades en la ciudad. Intenta implementar esta nueva rutina a lo largo de tu viaje.
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Si ya estás en tu destino y finalmente es la hora de irte a dormir, entonces debes tratar de relajarte. En este mundo hay muy pocas cosas que nos hacen sentir tan bien como las de un baño de agua caliente.
Antes de dormir intenta sumergirte en la piscina del hotel o darte un buen baño. El agua caliente ocasionará que tu presión cardiaca se estabilice, lo que facilitará que duermas como lo haces normalmente.
Por otra parte, bañarte y cepillarte los dientes después de un vuelo eterno hará que te sientas limpio y fresco, de éste modo dormirás más cómodo.
Viajar a lugares lejanos es una de las mejores experiencias que cualquiera puede tener, pero, si al llegar nos sentimos cansados y adoloridos, los primeros días de una gran aventura se pueden convertir en un verdadero suplicio.
Sin embargo, si tomas las medidas necesarias puedes lograr que tu cuerpo se recupere rápidamente, deshaciéndote para siempre de los molestos síntomas del “Jet Lag”.
Si tienes otras recomendaciones, no dudes en compartirlas con nosotros.
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